viernes, 6 de julio de 2012

Mireia Farrés


Interesante video que nos ha mandado Codalario via twitter ( Revista digital de noticias musicales, @codalario )
Este trata sobre una clase con Mireia Farrés, profesora de la escuela superior de Música de Catalunya, y trompetista titular de la Orquesta sinfónica de Barcelona y nacional de Catalunya. Mireia Farrés comparte con nosotros sus agudas reflexiones sobre el sonido, la proyección, y la afinación.. y nos mustra el uso que hace del afinador inalámbrico. Video muy interesante para los trompetistas, y para todos los músicos que toquen algun instrumento de viento




Hector Tavera Fresno

• Bueno voy a escribir una breve biografía sobre mi, la persona que lleva este blog.


Héctor Tavera Fresno.
Nací en Salamanca el 31 de octubre de 1989. Mi andaduras en la música empezó desde bien pequeño, ya que mis padres por la razon que fuera siempre les gustaba comprarme instrumentos de jueguete, baterias, guitarras, etc.. hasta que decidieron comprarme un pequeño teclado con el cual se fueron desarrollando varias aptitudes en mi. Mas tarde, al os 7 años, comence a estudiar guitarra, primero como algo pasajero en las actividades extraescolares del colegio, y finalmente estudiando con un profesor que actualmente se encuentra trabajando en los angeles, y que estuvo preparandome para entrar al conservatoro pero a mi edad ( ya 11 años ) solo me decia que queria jugar al futbol y salir con mis amigos, por lo que finalmente acabe dejando de ir a clases. A los 14 años me volvió a dar por la muúsica, esta vez por la música de Semana santa. Entre a formar parte de la banda de cctt Nuestra señora de la piedad, de la cual fui miembro hasta los 18 años, donde empece con la corneta y 2 años mas tarde debido a que empece a entrar en el mundo de las charangas decidi cambiarme a trompeta. Viendo que por mi mismo no podia avanzar mucho decidi apuntarme a clases, con Francisco Calvo, profesor de Trompeta de la escuela de música de villamayor, y solista de la banda municipal de Salamanca y de la Banda de música de Alba de tormes. Mas tarde decidí cambiar de banda, a la Am. Cristo Yacente de salamanca, donde actualmente me encuentro.


En el año 2010 y tras hablar con mi profesor, decidi presentarme al conservatorio profesional de Salamanca,  donde entre, para estudiar Trompeta, donde actualmente me encuentro cursando 4º de grado profesional.
Mas tarde tambien entre a formar parte de la banda de música de alba de tormes, concretamente en el año 2011, aparte de haber colaborado con otras bandas como la banda de música de Ciudad del Tormes de Salamanca, o la banda de cctt del Amarrao, Ávila.
Actualmente pertenezco a varios grupos de música, como son la Charanga la Clave o los Hombres de Carlos

Gustav Holst

Para retomar las entradas en el blog hoy hablaré del compositor ingles Gustav Holst


(Gustave Theodore von Holst; Cheltenham, 1874 - Londres, 1934) Compositor inglés de origen sueco. Discípulo de Charles Villiers Stanford en el Colegio Real de Música londinense, llegó a ser, como su maestro, un apasionado folklorista. Luego de haber sido músico de orquesta durante algún tiempo, a partir de 1903 se dedicó a la enseñanza, actividad que ejerció primero en Dulwich, más tarde en el "Morley College", y, finalmente, como maestro de composición, en el Colegio Real de Música.
Es el autor de una de las páginas más interpretadas y grabadas del repertorio: Los planetas, que en cierto sentido ha oscurecido, si no eclipsado totalmente, el resto de su producción. Mostró durante toda su vida un creciente interés por la filosofía y la cultura hindúes, que inspiraron algunas de sus composiciones más importantes, como la ópera de cámara Savitri, que llegaría a ejercer una profunda influencia en los compositores más jóvenes, con Benjamin Britten a la cabeza. Su hija Imogen Holst (Richmond, 1907-Aldeburgh, 1984) fue una conocida musicóloga.
Los planetas, pieza que ha inmortalizado el nombre de Gustav Holst, se abre con los violentos y apocalípticos acordes de Marte, el portador de la guerra, movimiento en forma de marcha que, en el momento del estreno (1918), fue considerado una alusión a la Primera Guerra Mundial. Otros seis más, dedicados a otros tantos planetas (VenusMercurio,JúpiterSaturnoUrano y Neptuno) completan esta suite en la que su autor expresó su pasión astrológica. Compuesta entre 1914 y 1918, Los planetas es una obra desarrollada en forma de poema sinfónico, con precisas referencias literarias: se interpreta el significado esotérico ritual de cada planeta, a menudo diverso de la imagen mitológica. Marte aparece como portador de la guerra y Mercurio como mensajero alado; pero Venus es portadora de la paz, y sobre todo Júpiter es portador de alegría, en un sentido casi dionisíaco; Neptuno es el místico que acompaña a Saturno, portador de la vejez, y a Urano el mago.


Se ha querido reconocer en Los Planetas el período oriental de la copiosa producción de Gustav Holst, interesado en el ocultismo místico del pensamiento filosófico indio. Se trata en cualquier caso de un período central, singularmente aislado entre el juvenil, vuelto hacia los descubrimientos del folklore inglés, y el ecléctico de la plena madurez, que desembocará más tarde en la devoción a Bach, de acuerdo con la afirmación de un gusto neoclásico.
La obra es, en el fondo, un producto del último romanticismo alemán; la naturaleza "inspirada" del músico, elocuente, en muchos puntos straussiana, y su gusto por el timbre como inmediato término expresivo de evidencia visual, una y otro estimulados por un tema rico en situaciones, son las características de esta partitura. Es una música descriptiva, o sea de aquella que "mira" a través de sonidos. De un logrado conjunto de imágenes brota y se afirma el gusto de Holst, en un encuentro continuo de motivos comunes, efectista y musicalmente centrado.
Fruto de la fascinación que ejerció el Oriente en Holst durante este mismo período de su producción es también la ópera de cámara en un acto Savitri, compuesta en 1908 y estrenada en 1916 en el Covent Garden de Londres. La protagonista, Savitri, es la joven hija de un rey que escoge por esposo a un príncipe al cual han asignado los dioses sólo un año de vida. La muchacha lo sabe y se propone acompañarlo en la muerte, de la cual, sin embargo, consigue rescatarlo en virtud de la oración.
Holst redujo la copiosa materia de una antigua leyenda hindú al núcleo temático del amor que vence a la muerte, subrayando el carácter místico-emotivo de la leyenda, y aplicó su criterio de simplificación a toda la redacción de la partitura: desde las proporciones del "conjunto instrumental" de la orquesta (la obra es, en efecto, presentada como "poema para tres voces y coro invisible con acompañamiento de un doble cuarteto de cuerda, siete flautas y corno inglés") hasta la sencillez de la interpretación musical, que dio a la obra una real eficacia poética. Además del color opalino del sonido minuciosamente modulado, es de observar la llamada de la muerte que recorre toda la obra en un ritmo angustioso de tres notas repetidas, y el etéreo coro invisible, de marco espectral, en algunos cuadros.